«No dejéis que nadie defina vuestros límites, ni aún vosotros mismos, y que el único límite sea vuestra alma».
Agradecimientos a Esperanza García por iluminar con su magia cada escena de esta preboda, llevando la luz de apoyo, a Fernando del «Bar la Vuelta» de Llerena, a los miembros de la Universidad Popular de Llerena por cedernos sus instalaciones. Al Hotel Casa Doña Mariana porque calmó nuestra sed y hambre y nos dejó ver todos sus espacios, a las Bodegas Medina de Zafra por dejarnos soñar en su bodega y en especial a Mari Nati y Nacho por enseñarme a mirar las cosas con sencillez.